Una de esas colecciones por las que tengo especial debilidad.
Siempre me ha gustado Remy Lebeau. Desde los primeros cómics de Jim Lee, hasta el personaje de la serie animada. Su diseño me parece uno de los más atractivos de Marvel, con un efecto muy conseguido entre el rosa fuscia y el azul y el marrón.
Realmente, siempre me ha parecido un grandísimo personaje, todoterreno, que te sirve para contar un gran abanico de historias, desde serie negra, a superhéroes, terror o aventura.
Siempre he tenido además debilidad con Fabian Niceza. Siempre me ha parecido uno de los mejores escritores del género de Superhéroes. En él he encontrado una prosa cuidada, tramas estimulantes, y magníficas caracterizaciones. Sus personajes siempre me son reconocibles, y de hecho, para mí escribe al Remy Lebeau definitivo en esta serie.
Serie que comienza con la emoción por las nubes, ofreciendo una historia de ladrones y aventuras al más puro estilo de las series pulp, con un ladrón descarado, curtido, pero tan carismático como encantador. A este Remy no le veo el plumero, como a otros guapitos de opereta; me cae simpático sin que me parezca que me están imponiendo esa visión del personaje.
En su catálogo de personajes a
Pato le falta
El Cerdo, villano realmente estremecedor, que comerciaba con niños, convirtiendo a estos en ladrones o asesinos. Primera vez que vemos además, muchas etapas de la niñez de Remy que desconocíamos.
Aquí está casi todo lo que hay que saber del pasado del personaje.
Y los invitados.
El anticuario, Constrictor, los gemelos Strucker (y su papá, claro), unos cuantos externos con especial protagonismo de Candra, el clan de ladrones y el de asesinos, el Ejecutor, y una buena participación de héroes, entre ellos, Tormenta, Blade, Daredevil o Pícara. No había lugar para el aburrimiento, y detrás de todos ellos, el mejor villano de todos.
Durante meses disfruté como un cochino en el barro con esta colección, llegando a ser una de mis favoritas. Algo de lo más lógico, si tenemos en cuenta, que ese villano en la sombra era Siniestro. Y no un Nathan Essex cualquiera, sino una de las mejores versiones que haya leído nunca.
No puedo decir mucho sin desvelar la mayor parte de la trama, que incluye diversas paradojas temporales, pero el movimiento en la narración es una maravilla, dando lugar a situaciones muy imaginativas y con un potencial espectacular. La cosa es, que aquí tenemos al Nathan Essex más humano, al hombre y científico de poder aún limitado y una humanidad muy reciente. Su relación con Remy me parece soberbiamente narrada.
Lástima que la colección acabara en España en su número 16 (al igual que le ocurrió a varias colecciones de la época) y jamás viéramos aquí el final del enfrentamiento contra Bullseye
De todas formas; una serie que considero una pequeña joya nunca suficientemente valorada.
Un pequeño tesoro.
Calidad: 9
Importancia: 9