Pues nada, leído The Wicked + The Divine 3.
Inferior al segundo, porque el segundo es una auténtica maravilla, pero muy entretenido, con unas historias que no hacen más que enriquecer el universo de la serie. En este tomo conocemos un poco más del pasado de algunos de los dioses y podemos comprender un poco mejor sus motivaciones.
Sobre los dibujantes, pues algunos muy bien y otros psé, mención especial para Stephanie Hans, que en su capítulo sobre Amaterasu llena las páginas de amarrilo y rojo con un dibujo precioso que le queda genial al personaje.
El capítulo de McKelvie sobre Woden de quitarse el sombrero también.
Y sobre la historia, pues todo se complica, cada vez hay más preguntas, más trampas, más muerte, más dolor. Joder, qué seriaza.