Para mí es un
7 en calidad y un
4 en importancia. Sinceramente, creo que es una buena serie, pero difícil de entrar en su juego para los que no estén muy familiarizados con el entorno que existía en la época en que se publicó, con todos aquellos libros de Charles Berlitz y Zacharias Sitchin sobre el Triángulo de Bermudas, la moda que había en aquel momento sobre el tema, o incluso la fiebre que existía con Encuentros en la Tercera Fase, la película de Spielberg, cuyo comienzo tenía lugar precisamente con la aparición de los aviones del famoso Vuelo 19 desaparecidos a mediados de los años 40 en el Triángulo.
Aún así, a pesar de estar un poco supeditada a las fascinaciones de la época, incluidos los libros de bárbaros y la fantasía heroica, me parece una buena lectura.
Buscema lo caló al instante cuando dijo que Logan era lo más parecido a un Conan moderno, y tenía más razón de la que parece a simple vista
Buscema sabía de lo que hablaba. Ya puestos, yo creo que hilaba bastante fino
Si prescindes de la indudable influencia que tuvo Miller sobre el personaje en aquella famosa serie limitada, el Lobezno que construyó Claremont en los X-Men tiene demasiados paralelismos con el Conan de Marvel como para que alguien tan vinculado al cimmerio, como lo era Buscema, lo dejase pasar por alto. Artisticamente hablando, claro.
Siguiéndole el juego a Buscema, si te pones a elucubrar, las relaciones del Lobezno de los inicios con el resto de la Patrulla X y el mundo que le rodea, tienen un aire bastante parecido a los primeros años del cimmerio entre los hyborios y su adaptación al mundo civilizado. Lobezno es al principio un salvaje entre sus compañeros de grupo, exactamente igual que le sucede a Conan en su llegada a los reinos hyborios. En el fondo, Lobezno y Conan son personajes más cerca del mundo primitivo que del civilizado, y se rigen más por sus instintos y su propio código que por las reglas de la sociedad civilizada, por decirlo así. Con el tiempo, ambos se integran (más o menos) en sus mundos adoptivos, pero en el fondo nunca dejan de ser lo que llevan dentro, por mucho que lleven encima el olor de la civilización.
Pero claro, cuando Buscema se pone a dibujar a Lobezno y se encuentra de repente con esa Singapur del Universo Marvel que es Madripur, hace esa declaración que comentas porque se da cuenta de que eso que está dibujando (que sí, que también hay mucho Terry y los Piratas, algo de Casablanca, e incluso de Indiana Jones) encaja como un guante en varios lugares que él mismo ha dibujado con el cimmerio a lo largo de su trayectoria por la Edad Hyboria.
Elucubremos otra vez. Madripur: un sitio peligroso, un antiguo nido de piratas, creado sobre la filosofía del robo y de la delincuencia. No sé qué pensaría Buscema, pero yo no recuerdo ahora mismo muchos lugares parecidos a Madripur en el Universo Marvel. Aunque curiosamente sí se me ocurren si pienso en la Edad Hyboria; de hecho, los dibujó Buscema. A primera vista, lo más cercano podría ser identificar a la isla de Madripur con el refugio de piratas que son las Islas Baracha en el Mar Occidental, pero también se me viene un poco a la cabeza Zamora, la Ciudad de los Ladrones por excelencia en el mundo hyborio.
Todo esto siempre puede ser opinable, matizable, etc. Vale. Pero es que también hay paralelismos que son auténticos lugares comunes entre el Lobezno de Claremont y Conan. El tema de la crucifixión de ambos personajes no requiere de muchas explicaciones. Basta con ver las imágenes.
Incluso siendo puntilloso, y por aquello de las dos tazas, Claremont no crucifica a Lobezno en cualquier lugar, sino que lo hace en un desierto, en este caso el desierto australiano. Resulta curioso que a Conan se le crucifique en
Nácera una Bruja en otro desierto. En este caso el de Khauran.
Con todo, ya puestos en el tema de los paralelismos, quiero pensar que no sólo fue Buscema el que se dio cuenta de algo que resulta sumamente casual: el nombre de ambos personajes.
Su resonancia fonética al oído del lector es tan similar que parece buscada a propósito por Claremont. Entre “Logan” y “Conan” sólo hay dos consonantes de diferencia, las letras “L y G” en un caso, que se sustituyen por la “C y la N” en el otro, teniendo ambos nombres el mismo exacto número de letras, en el mismo orden, y con la misma sonorización fonética al ser pronunciados en voz alta.
Conan: _o_an
Logan: _o_an
Es más, todas las constelaciones del mundo de la casualidad se unieron de nuevo cuando se decidió contar la primera historia de Lobezno en solitario dentro de los X-Men (UXM #205). ¿A qué dibujante se le sugirió llevarla a cabo? Pues sí, a Barry Smith, el primer dibujante de Conan. Y si pudiera parecer que con una taza era poco, apenas un par de años más tarde, cuando Marvel decide darle al personaje su primer serial en el MCP y su primera serie regular en solitario, ¿a quién se lleva Claremont como dibujante regular? Pues ni más ni menos que a John Buscema, el continuador de Barry Smith en Conan y su dibujante por excelencia. Con lo que Conan significaba para Buscema, lo del “Conan moderno” da que pensar, la verdad.
En todo caso, siendo malvado y rebuscando un poco más en el baúl de las casualidades, si hubiera que buscar un hipotético origen a tanto azar y coincidencia en torno a la figura de Lobezno, quizás habría que saber lo mismo que sabía Buscema sobre cuáles fueron los inicios de Claremont en Marvel y dónde y con quién empezó a moverse en sus primeros trabajos serios antes de ponerse a escribir Puño de Hierro y saltar luego a los X-Men. Buscema desde luego lo debía saber porque estuvo allí y conocía a todos los editores asistentes y ayudantes que en esa época trabajaban con Thomas.
Lo dicho. El maravilloso mundo de las coincidencias.