Pues en este capítulo voy a concordar con Essex y Ogmadan en general pero empiezan a aflorar mis disensiones. Para empezar la dirección, que tengo miedo de que os haya sugestionado la sombra de Justin Lin, quien no ha tocado foco en este episodio
El que dirige es Janus Wetz y de hecho el de Fast & Furious no parece que vaya a volver
Y es que yo os iba a decir que dejad de quejaros que al menos la dirección ya no es deficiente (ahora "sólo" es regular). Y la fotografía es lo puto mejor que ha parido la temporada
Por fin alcanza su identidad, por fin consiguen coordinar el color ambiente de tonos fríos (azules y verdes) con el color artificial de los focos de luz cálida (lamparas anaranjadas y amarillas)
Ahora sí veo en la fotografía de Bluck una emancipación de la de Arkapaw
El mundo que se despliega en este capítulo está inundado de un halo de etérea aguamarina que se quiere disfrazar con las suavizantes luces rústicas de su ciudad. Dios, como he adorado los conceptos "tenue" y "penumbra" en este capítulo.
Pero claro, el guión sigue demostrando carencias, muy evidente en la pelea de Vaughn (en efecto, insatisfactoriamente rodada). En teoría este arrebato de brutal virilidad debería ubicarme, como espectador, a Frank definitivamente en el papel de Capo. Pero no, hombre no, no puedes intentar colarme la idea de que este tío impone con una violencia tan artificial como el conocimiento de una disciplina de combate
Tony Soprano apuñalaba hasta el infinito con las llaves del coche si no tenía nada mejor a mano, Walter usaba sus conocimientos (innatos como personaje) para deshacerse de cuerpos, Tommy DeVito asesinaba por un arrebato entre copazo y copazo. Pero no, un jefazo que es puesto por el guionista en un emplazamiento clandestino Y SOBRE TODO, que gana en fuerza física porque ha dado clases de boxeo con su profe de fitness no cuela, es artificial, repipi y no muestra nada del poderío visceral que corre por las venas de todo buen Don.
En general ya digo que coincido con vosotros en que esto sigue igual, pero yo he visto indicios de mejoría en la dirección (no muy difícil) y muy en especial en la fotografía. Por el amor de Dios, que Nigel Bluck tome nota de lo que ha hecho en este episodio, que no se le vuelva a ir la mano porque es que le tiene ya cogido el punto. Sería una pena que lo perdiera.