He leído Ken Parker Nº 1.
Abrimos fuego con el primer tomo de la colección, para que podamos ir valorando si merece la pena seguir con esta serie o no. Mi primera impresión es bastante satisfactoria, aunque no termino de estar de acuerdo en las valoraciones que hacen en el prólogo. Es decir, tras el leer el primer tomo no puedo asegurar que Ken Parker sea el western revolucionario que comenta Jorge García, ni todo lo contrario tampoco. Pero haciendo analogía con el gran referente del cómic europeo, sí que empieza mucho más floja que Blueberry. Comanche no la he leído aún, pero también me parece más atractiva a primera vista. El apartado gráfico está en manos de Ivo Milazzo, un autor de cierto renombre dentro del cómic italiano y con una trayectoria previa antes de llegar a esta serie, pero su trazo me ha dado la sensación de ser algo sucio. Desconozco si es por algún defecto de reproducción, o quizá el blanco y negro no le sientan bien a sus lápices. No sabría decir, pero mientras la ilustración de la portada me parece buena, en el interior veo cierta irregularidad. Bajo mi punto de vista, el punto más negativo de esta entrega es la parte gráfica. Quizá acostumbrado a Moebius y otros maestros del detalle, pues Milazzo sabe a poco, pero habrá que esperar un poco a ver la evolución del dibujante, para poder valorar un poco mejor su trabajo. En principio no está mal, pero veo carencias en los detalles y cierta profusión a la irregularidad.
Por otro lado, tenemos los guiones. El tomo incluye las dos primeras aventuras de Ken Parker, las cuales sirven un poco de carta de presentación del protagonista, que se caracteriza por ser alguien que no le gusta matar, da igual que sean animales o seres humanos. No obstante, como se irá viendo, se verá arrastrado en una espiral de violencia típica del Salvaje Oeste, por lo que tendrá que hacerlo con más frecuencia de la que le gustaría. La primera historia tiene por título Largo Fusil, un apodo que los indios le acabarían poniendo debido a la antigualla que porta, aunque le será de bastante utilidad en alguna que otra ocasión. Ken es un cazador y trampero que tras regresar de caza con su hermano pequeño es asaltado por unos ladrones que simulan ser indios, para robarle el dinero que han ganado vendiendo las pieles. Ken sale con vida de milagro mientras que su hermano acaba muerto y con la cabellera arrancada. A partir de ese momento, Parker comienza una aventura de venganza en busca de los asesinos de su hermano, que se refugian en un fuerte, donde se acaba alistando como explorador. De ese modo, la trama principal se va alternando con el conflicto que tiene el ejército de la zona con los cheyenes, mientras Ken intenta averiguar quienes de su compañeros son los asesinos que busca. Es curioso ver como el western más clásico combina suspense e intriga con una trama típica entre el interminable conflicto entre los indios y el hombre blanco.
La historia me ha parecido buena, pero con moderación. Creo que si el dibujo hubiese estado a un mayor nivel sería más impactante. Sin embargo, no se puede negar que bebe del clásico del género y trata los conceptos muy bien. Quizá no se profundiza demasiado en ninguno de ellos, como ese ataque de los indios tras la ayuda de Ken a una de sus mujeres. Prácticamente se ponen a un mismo nivel de odio irracional a ambos lados de cada bando a lo largo de la historia. No obstante, el final me ha gustado mucho, resolviendo las tramas con un punto trágico que no deja al lector indiferente. Ahí es donde realmente me ha comenzado a ganar un poco la serie. Hasta el momento, solo estaba viendo un western más. El protagonista está bien caracterizado, entra dentro del estándar típico y esperable, pero todo se desarrolla sin demasiada profundidad, a pesar de que hablamos de conceptos como la venganza o el conflicto racial de la época. Pero es justamente en esa forma de resolver toda la trama donde me provoca el impacto y comienzo a fijarme más en los detalles.
La segunda historia, Mine Town, me ha gustado mucho más que la primera. El título proviene de una población en la que se encuentra detenida una manada del ejército que necesita las provisiones. Ken y un grupo de hombres son enviados allí para ver que sucede y que traigan el ganado. Sin embargo, se encuentran con que las reses están inmovilizadas por un tal Holborn, que parece ser el dueño del pueblo. Ken y sus compañeros deberán hacer frente a los hombres de Holborn, que se ha apropiado del ganado para sus propios intereses, y quiere evitar a toda costa que el ejército se entere de ello. Aunque nos volvemos a situar en un escenario típico del género, en esta ocasión, Giancarlo Benardi, el guionista y cocreador de la serie, utiliza con mucha más inteligencia a los personajes, consiguiendo que el lector comience a forjar lazos con el protagonista y sus fortunas o desgracias. De ese modo, todo impacta mucho más. La historia, además, pone en tela de juicio algunos valores cristianos en un mundo de violencia, introduce un amor imposible, y como no podía ser de otra forma el racismo y la maldad del ser humano, capaz incluso de convertir en esclavos a sus congéneres por el simple hecho de ser de otra raza distinta a la suya. Bajo mi punto de vista, una historia mucho más sólida y más interesante que la primera. Quizá si tuviese que ponerle alguna pega es que el inicio de alarga demasiado hasta llevarnos a la historia en sí misma. Tenemos muchas páginas que casi podríamos considerarlas relleno a tenor de lo que sucede después. Incluso tenemos una pequeña dosis de humor. Pero también es cierto que este desarrollo previo sirve para conectar con los personajes de manera que la historia cale mucho más en el lector.
Creo sinceramente que estamos ante un buen western. Un poco flojo en estos inicios, pero desde luego se vislumbra mucho potencial y la segunda historia es mucho mejor que la primera. Si sigue en esta escalada progresiva como se le presupone, creo que podría ser algo muy interesante. Yo, de momento, el segundo también creo que lo voy a comprar, después valoraré si realmente es tan buena como dicen, o si merece la pena seguir. Yo lo que si creo que es justo decir que está por debajo de Blueberry. Esto no significa nada, porque hablamos de una de las grandes series del género y del mundo del cómic en general. Pero es necesario decirlo por si alguien tiene la oportunidad de leer el prólogo que es bastante entusiasta, y a tenor de lo visto hasta el momento un pelín exagerado. Repito: no está mal, estos autores saben bien lo que hacen y cuelan algunos guiños, como ese Lee Van Cliff bastante reconocible. Pero falta desarrollo y evolución. Además, hablamos de que cada historia tiene 100 páginas. Giraud en la mitad de espacio era capaz de profundizar y contar más cosas que lo que vemos en esta serie en algo más del doble. Eso es algo muy a tener en cuenta también. Y el dibujo también es algo flojo. Pero como toma de contacto está bastante bien y creo que merece la pena echarle un vistazo al menos, y más a ese precio.
Por último, comentar un poco el formato. Hablamos de tomos de edición de bolsillo en blanco y negro, con solapas. 200 páginas por 9,95€. Es prácticamente un calco de las Bibliotecas Marvel. La edición está bastante cuidada con biografías, un buen prólogo, reproducciones de las portadas en una de las solapas. Desde luego es la forma de introducir cómic europeo a precios económicos y que el lector pueda probar si tiene curiosidad. Esto a 30€ el tomo yo ni me hubiera acercado, por ejemplo. Por lo tanto, creo que es de agradecer que de vez en cuando surjan este tipo de apuestas editoriales, que no todo tiene que ser tapa dura y ediciones de lujo para poder disfrutar de una buena lectura. Y aquí tenemos un ejemplo perfecto de ello.